La guerra en Ucrania nos pilla más cerca que otras y nos afecta más económicamente que otras.
Los medios nos informan de esas consecuencias al mismo tiempo que señalan a un culpable.
En otras guerras, como las últimas en Afganistán o Irak, la mayoría de la población europea intuía que el culpable principal podía estar al otro lado del Atlántico, pero siempre había una justificación como las armas de destrucción masiva o la lucha contra el terrorismo. Además, la lejanía geográfica y cultural de los inocentes que morían en esas guerras (también los que lo hacían en actos terroristas puntuales en Europa) nos hacían aceptar que esas guerras eran un mal menor y sólo algunos reaccionarios denunciaban a los dirigentes o a los empresarios y especuladores que se lucraron en esos conflictos.
La historia de Rusia con Afganistán es muy dolorosa (la URSS se desintegró después de una guerra allí). EEUU ha expoliado ese país y ahora lo ha dejado en manos de terroristas. En guerras anteriores parece haber quedado claro que EEUU ha suministrado armamentos a grupos terroristas en una región cercana a la antigua URSS y ahora Rusia.
Nuestros medios de comunicación y nuestros gobiernos deben tomarnos por tontos cuando quieren hacernos ver que la guerra en Ucrania es únicamente responsabilidad de Rusia. Y más por tontos nos toman al decir que habrá durísimas sanciones a los oligarcas rusos como si estos no estuvieran ya prevenidos.
Tanto en Rusia como en EEUU como en Europa hay muchos oligarcas y dirigentes que tienen las manos manchadas de sangre, desde hace mucho tiempo.
Deja una respuesta